top of page
Bienestar
imagen 4.jpg

El poder del deporte y la naturaleza en su desarrollo

En una era dominada por pantallas y estímulos digitales, la crianza de niños y adolescentes plantea nuevos retos. ¿Cómo impacta el uso excesivo de tecnología en su desarrollo emocional y social? ¿Qué podemos hacer para fomentar hábitos saludables y equilibrar el tiempo frente a pantallas con actividades que promuevan el bienestar integral?

Para responder a estas inquietudes, conversamos con el Psicólogo Juan Pablo Cibils, quien reflexiona sobre la importancia de los deportes, el contacto con la naturaleza y el tiempo al aire libre en el desarrollo de niños y adolescentes. Además, ofrece estrategias prácticas para que las familias limiten el uso de pantallas en casa, fortaleciendo los vínculos familiares y promoviendo un estilo de vida más saludable.

WhatsApp Image 2024-12-04 at 13.08.37.jpeg
Juan Pablo Cibils
Psicológo

¿Juan Pablo, cómo afecta el uso excesivo de pantallas al desarrollo emocional y social de niños y adolescentes?

El cerebro adolescente está en pleno desarrollo, un proceso clave que ocurre entre los 12 y los 24 años. Durante este tiempo, el cerebro madura, fortalece conexiones y elimina aquellas que ya no son útiles, en un fenómeno conocido como poda neuronal. Esto explica muchas características típicas de la adolescencia, como la impulsividad y la intensidad emocional.

El uso excesivo de pantallas puede potenciar estos rasgos al fomentar la inmediatez y la falta de reflexión. En un entorno dominado por estímulos constantes y rápidos, se dificulta la capacidad de desconexión, pausa y autorregulación emocional, que son fundamentales en esta etapa. Esto puede hacer que los adolescentes sean más vulnerables a actuar sin pensar y a intensificar sus emociones, afectando su desarrollo social y emocional.

 

¿El impacto del uso de pantallas varía según la edad o la etapa del desarrollo?

Sí, definitivamente. Por ejemplo, el uso de pantallas no está recomendado en niños menores de dos años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para niños menores de cinco años, la OMS sugiere limitar su uso a no más de una hora diaria. Esto se debe a que, en las primeras etapas del desarrollo, las pantallas pueden afectar habilidades fundamentales como el control de impulsos y la capacidad de atención.

 

El cerebro en desarrollo necesita tiempo y experiencias para aprender a concentrarse y regularse. Sin embargo, la sobreestimulación y la exposición constante a pantallas dificultan este proceso, ya que fragmentan la atención y complican el aprendizaje de habilidades necesarias para enfocarse y atender a un solo estímulo de forma sostenida. Este impacto es especialmente preocupante durante los años en los que el cerebro está moldeándose activamente.

 

¿Por qué es tan importante fomentar el contacto con la naturaleza en esta etapa de la vida?

En el desarrollo de cualquier persona, pero enfocándonos en un adolescente, es importante el contacto con el otro en general, es importante el contacto con los otros, en esto de que somos seres con otros y somos seres siendo también, entender que el contacto con la naturaleza es importante desde ahí porque es desde ahí donde se puede dar un encuentro y un contacto cara a cara un encuentro presencial y en estos contactos y en estos encuentros es donde realmente nos humanizamos nos humanizamos en cercanía con el otro, en contacto con el otro y si bien la tecnología tiene muchísimas ventajas y nos ayuda en un montón de cosas. Entiendo que es saludable que estos encuentros sean más cara a cara, sean más en tiempo presente, sean más en un entorno que favorezca esta interacción y no mediados exclusivamente por pantallas.

 

¿Qué beneficios tienen los niños y adolescentes que pasan tiempo al aire libre?

Pasar tiempo al aire libre les brinda a los niños y adolescentes oportunidades únicas para aprender y desarrollarse. Uno de los mayores beneficios es que aprenden a gestionar su tiempo, a resolver conflictos y a tomar decisiones sobre qué quieren hacer. También enfrentan algo crucial: manejar el aburrimiento. Esto les enseña a responder de manera creativa y a encontrar soluciones por sí mismos.

 

Cuando están constantemente conectados a la tecnología, es más difícil desconectarse y dar espacio a estas experiencias, ya que siempre hay un video, un juego o un reel que capta su atención. Esto se vuelve aún más desafiante debido al papel de neurotransmisores como la dopamina, que hace que estas actividades sean adictivas para el cerebro.

 

El tiempo al aire libre, en cambio, les ofrece la posibilidad de desconectarse, reflexionar y desarrollar habilidades importantes para la vida, como la creatividad y la autorregulación. Es una instancia educativa y formativa clave en su crecimiento.

 

¿Qué papel juegan los deportes en el desarrollo integral de niños y adolescentes?

Los deportes son fundamentales para el desarrollo integral de niños y adolescentes porque fomentan tanto la salud física como la emocional y social. A través de su práctica, aprenden habilidades clave como el trabajo en equipo, el establecimiento de metas a corto y largo plazo, y la capacidad de reconocer su progreso personal hacia esos objetivos.

 

Además de combatir los efectos negativos del sedentarismo, el deporte tiene un impacto positivo en la salud mental. Durante la actividad física, el cuerpo libera endorfinas, que ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Este beneficio se extiende más allá del momento de la práctica, promoviendo una sensación general de bienestar.

 

¿Qué estrategias pueden usar las familias para limitar el uso de pantallas en casa?

La clave está en el diálogo, la coherencia y los acuerdos familiares. Más que imponer reglas sin explicación, es importante conversar con los hijos para que entiendan por qué se sugieren ciertos límites. Esto fomenta una comunicación abierta y permite establecer normas claras que todos respeten.

 

No hay soluciones mágicas, ya que cada familia tiene su propia realidad, pero algunas estrategias útiles incluyen:

 

●       Establecer horarios y momentos libres de pantallas, como durante las comidas o ciertos momentos del día o del fin de semana.

●       Organizar actividades familiares sin pantallas, como juegos de mesa, paseos al aire libre o cocinar juntos, para promover la conexión y el tiempo de calidad.

●       Dar el ejemplo, mostrando un uso equilibrado y consciente de la tecnología como adultos.

 

Estas prácticas no solo limitan el uso de pantallas, sino que también fortalecen los lazos familiares y ayudan a enseñar hábitos saludables.

 

En una sociedad cada vez más digitalizada, ¿qué desafíos y oportunidades crees que enfrentaremos para promover una vida equilibrada en niños y adolescentes?

El mayor desafío es no demonizar la tecnología, sino aprender a utilizarla de manera responsable. Las herramientas digitales son recursos valiosos, pero requieren un uso consciente y balanceado.

La clave está en promover espacios de desconexión donde se fomente la reflexión, la interacción genuina y el aprendizaje pausado. El equilibrio se encuentra en combinar los beneficios de lo digital con la riqueza de los encuentros presenciales y las experiencias offline.

 

¿Cuál es tu mensaje principal para padres y cuidadores preocupados por este tema?

Informarse y dar el ejemplo son los pilares para enfrentar este desafío. Los padres deben ser modelos de uso responsable de la tecnología, ya que los niños y adolescentes observan y aprenden de sus acciones.

Además, fomentar el valor del encuentro presencial y cara a cara es esencial. Estar presentes en el "aquí y ahora" fortalece los vínculos familiares y les enseña a los más jóvenes la importancia de la conexión humana por encima de la digital.

 

"El tiempo al aire libre, en cambio, les ofrece la posibilidad de desconectarse, reflexionar y desarrollar habilidades importantes para la vida, como la creatividad y la autorregulación."

bottom of page